sábado, 11 de febrero de 2012
The woman in black
Si, si, ya sé. Hace un mes que no posteo nada. Es que esto de las vacaciones no va bien conmigo XDD
En fin, el día de ayer fui al cine (al fin!) a ver “La dama de Negro“. Al estar en contacto constantemente con la comunidad mágica (entiéndasa, fans de Harry Potter) una no puede NO saber sobre la película. He leído tantos comentarios que ya me tenían bastante podridita para decir la verdad.
The Woman in Black trata sobre un ¿joven? abogado inglés, Arthur Kipps (Daniel Radcliffe), viudo y padre soltero, que tiene que viajar al pequeño pueblo de Crythin Gifford, donde debe revisar los papeles que la difunta señora Alice Drablow ha dejado en su inmesa casa. La llegada del abogado despierta, una vez más, una maldición fantasmagórica que reina en el pueblo.
Así que fui, compré la entrada y me senté en la sala dispuesta a disfrutar la película. Bueno, “disfrutar” es una manera de decir. Tan solo duró hasta poco más de la mitad de la película, y luego desapareció como si nunca hubiera existido. Es triste decir que esta historia es una adaptación de una novela, pero como pasa practicamente siempre, las adaptaciones resultan en desastres.
Con un aire gótico y un gran juego de sombras y cámaras, el suspenso va creciendo constantemente. Punto a favor. Ojo, que no es tanto por la actuación de Radcliffe, sino por lo que han logrado detrás de cámara. Aún así, luego de la mitad de la película todo el suspenso se vuelve nulo. Nuestro fantasma (la señora del velo de negro) tiene como víctimas a los niños, no a los adultos, por lo que Radcliffe tiene soportar su rol en la película como un “personaje intermediario” entre ambas partes. Aún así, la película está tan llena de clichés que resulta muy fácil saber qué va a suceder a continuación. La historia se vuelve demasiado obvia, como sucedió con “La Huérfana” entre otras. No hay nada novedoso.
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Con respecto al actor, hay ciertas cosas que decir. Por un lado, no voy a negar que ha mejorado muchísimo en sus actuaciones. Nunca he sido fanática de él, pero no soy ninguna hipócrita. Por otro, en la película ese crecimiento no fue suficiente. El personaje tenía potencial: un hombre complejo, con una historia trágica, perseguido por sus propios fantasmas personales (nunca ha logrado superar la muerte de su esposa). Y, sin embargo, se vuelve un personaje aburrido, casi sin emoción ante las cosas que le suceden.
Los efectos me hicieron querer levantarme de la sala. Habiendo visto tantas películas de fantasmas, ésta sin dudas no está entre las mejores en este tema. ¿Han visto “El grito” original? ¿O “La llamada”? Si lo han hecho, entonces sabrán de lo que hablo. La mujer de negro se parece más a las del cine oriental que a cualquier otra cosa. No digo que sea malo (soy una fantática del j-horror) pero para una película de este tipo, no sirve.
La historia ciera con unas escenas de lo más estúpidas. Así de simple. Un final que termina por arruinar todos los efectos que produjera al comienzo. ¿Lo mejor? Sin dudas, la casa de la fallecida Sra. Drablow. Mucha niebla (como bueña campiña costera inglesa), árboles a doquier, y unos pasillos oscuros que asustarían hasta al más valiente.
En fin, una película para ir a ver una sola vez. Nada más.
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